Hay quienes son expertos en negocios y te pueden enseñar a que tengas el tuyo propio de manera exitosa.
Hay quienes soy millonarios y te pueden enseñar a como llegar a serlo también.
Y así… Hay personas que dicen ser buenas o expertas en algo y están dispuestas a compartir sus conocimientos, métodos, secretos, programas, etc.
Pero yo me pregunto, así como hay gente experta en un tema o actividad en particular, ¿por qué no lo hay quienes lo sean con la felicidad?
Bueno, hay quienes te pueden motivar o emocionar con palabras para hacerte creer que lo eres o lo serás, pero no más que eso. Por lo que muchos de ellos no te pueden enseñar a ser feliz debido a que simplemente ellos no lo son, y si algo no lo experimentas a plenitud… pues no lo puedes compartir ni mucho menos enseñar.
Muchos mal interpretamos la felicidad. Ya que solemos confundirla con la alegría. Y es ahí donde esta el dilema. Felicidad no es lo mismo que alegría, así como tristeza tampoco lo es con infelicidad.
¿Una persona puede estar feliz y a la vez triste? Si. Yo perdí un pariente cercano este año, estaba triste por ello, y a veces lo estoy incluso después de varios meses. Pero me sentí feliz porqué vivió muchos años, tuvo la vida la quiso y vio cumplió con su labor de mantener unida a su familia. Por eso estaba feliz y a la vez triste por su pérdida.
Del mismo modo, ¿una persona puede estar alegre y a la vez sentirse infeliz? También. Y creo que para esto no necesito ejemplificarlo, porque solo basta con prender la televisión o navegar en las redes sociales para entenderlo.
Entonces, ¿qué es la felicidad? Simplemente, una actitud. Es como una prenda de vestir, la cual decides cada día si te la pones o no.
Tenemos diferentes facetas en nuestra vida que requieren de diferentes tipos de actitudes también. Tanto en casa, en la calle, en el trabajo, etc.
Así como como salimos de casa con la mejor actitud del mundo para ejercer alguna labor, también podemos hacerlo para ser felices.
Entonces, ¿por qué no lo somos si aparenta ser tan sencillo? Pues, no lo somos por que nos condicionamos para serlo. Siempre andamos dependiendo de algo para serlo. ‘Seré feliz cuando me case’. ‘Seré feliz cuando tenga un hijo’. ‘Seré feliz cuando consiga el ascenso’. ‘Seré feliz cuando tenga esto’. ‘Seré feliz cuando tenga lo otro’. Y así… Por eso nunca somos felices. Aspiramos con el tiempo a serlo, pero no lo somos.
Tu puedes ser feliz en este momento con lo que eres y tienes sin importar nada. Y si no lo eres es porqué andas esperando que ocurra algo «mágico» para que lo seas.
No existe ese momento mágico. Vives engañado si crees que existe. ¡Tú tienes que construir ese momento mágico!
Nada ocurre pos simplemente desearlo. Nada ocurre por simplemente esperarlo.
Deja de lastimarte de ese modo. Esperar es doloroso, y delegar algo tan importante como la felicidad a algo o alguien lo es aun más.
Deja de condicionarte. Quítate los ‘peros’ y los ‘deberías’ de tu vida y tan solo vive. Trabaja en tu capacidad de ser feliz y solo así lograrás concebir tu propia actitud para serlo. Y cuando lo hagas, sé responsable con ella y conviértela en una disciplina para que se ausente lo menos posible en tu vida.
Así cuando juega tu equipo favorito, te pones tu camiseta para alentarlo, hazlo también para con tu vida y ponte la camiseta de tu propia felicidad.