Deja de malgastar tu tiempo tratatando de ser otra persona

Trabaja en ti, en como ya eres, sin tratar de ser otro.

Todos desean verte bien. Todos desean verte mejor. Todos desean lo mejor para ti. Y cuando digo todos, me refiero a aquellas personas que te quieren, que te aprecian, que te estiman, que te consideran. Pues te digo algo, no les hagas caso, ya que sin darse cuenta te están haciendo daño.

 Te desean el bien, pero bajo patrones que no necesariamente va acorde con tu forma de ser, con tu carácter, con tu personalidad y, por supuesto, con tus intuiciones. Al desearte ellos lo mejor, te destruyen. Carcomen poco a poco tu esencia… Por tanto, no te permiten que seas auténtico, no te permiten que tengas tu propia identidad. Ya que te dicen que debes de ser alguien más, cuando tu ya eres alguien de por sí. No lo permitas. No permitas que destruyan tu riqueza… Tu cualidad de ser… De ser tú y no otro. 

Asesínalos, mátalos a todos.

Y al decir mátalos, me refiero a que lo hagas dentro de ti. Mata todas esas condiciones que metieron en tu mente y que contaminan tu alma. ¡Libérate! Deja de prestar atención al mundo exterior, mundo donde no existe nadie igual que tú y viaja a tu propio interior. 

Olvídate de querer ser otra persona.

Eres especial, sí, pero no en términos de comparación. Las comparaciones provocan conflictos. ¡Bórralos! Borra todos esos patrones de comparación. Yo soy yo. Tú eres tú. Y así eres especial, pero sin comparación con nadie. Eres especial tal y como tú eres.

Escucha a tu corazón. Él es tu verdadero maestro, tu guía, tu riqueza. En él se encuentran todas las respuestas que andas buscando.

Sal al mundo como tú y no como nadie más.
Sal al mundo a competir, pero contigo mismo.
Sal al mundo a vivir y no a intentarlo.
Sal al mundo ahora, antes de que sea tarde y te conviertas en alguien más… En alguien que no eres.

¡Sal ahora!