Tu principal deber es para contigo mismo

¿Vives para ti o para la opinión pública?

Vas a tener situaciones en las que no puedes dar más, en las que desearías desaparecer, pero no puedes porque hay deberes que cumplir, asimismo, personas que esperan de ti, para bien o para mal.

Un corazón roto, bolsillos vacíos y perderle el sentido a la vida.. son los más grandes maestros que podemos tener. Te hacen tocar fondo y dudar de todo, de lo que eres, de lo que tienes y, particularmente, de todo lo que te has planteado.

Pero, si ya estamos en el fondo, ¿por qué no mandar todo al diablo? ¿Qué puede pasar? Ya estamos rotos, destruidos y deshechos… ¿Qué más da, no? Entonces, ¿qué puede pasar? En realidad no debería de pasar nada, pero eso puede estar lejos de la realidad, debido a las expectativas que tenemos respecto a nosotros mismos y también de las que los demás tienen de nosotros, asimismo, es renunciar a la vida preconceciba con todas esas metas preestablecidas que debemos cumplir en honor a la opinión pública. Algo en lo cual interviene mucho el ego, ¿o me equivoco?

Si no renunciamos a esa vida que no nos satisface, que no nos llena, pero sobretodo… que no nos hace lo suficientemente feliz, es por ego, por cumplir expectativas y estereotipos, y no por nosotros mismos, ya que creemos que sin todo eso no nos queda nada y, por ende, no seríamos nada tampoco. Por eso la mayoría de las personas, prefieren seguir con el show del ego para entretener a otros y complacerlos, aunque a sí mismos no les cause ni el más mínimo grado de felicidad.

El show debe de continuar, sí, pero en honor a nuestra propia felicidad y es ahí desde donde todo debe partir, ya que si lo hacemos de ese modo, por más golpes que recibamos no nos quebrantará y, por ende, nuestro espíritu seguirá intacto, por tanto así volveremos a empezar las veces que sean necesarias, ¿en honor a que? Exacto, en honor a nuestra propia felicidad, que es lo que realmente importa.